Desengrasante

Desengrasante

Para lograr resultados ideales en el proceso de recocido posterior y garantizar la limpieza del producto final, la banda laminada en frío debe someterse a un riguroso proceso de limpieza para eliminar los aceites de laminación residuales y los contaminantes microscópicos.

Para ello, las bobinas individuales se sueldan entre sí para formar una banda continua que recorre ininterrumpidamente la línea de limpieza. En primer lugar, la banda se rocía con una solución alcalina caliente y se frota con cepillos mecánicos, un paso que elimina aproximadamente 80% de los residuos de aceite. A continuación, la banda pasa a la sección de desengrase electrolítico. Aplicando una corriente eléctrica en un baño electrolítico, se generan innumerables burbujas microscópicas de hidrógeno y oxígeno en la superficie de la banda. La acción de fregado de estas burbujas desaloja incluso los aceites microscópicos más resistentes, devolviendo a la banda su brillo metálico inherente. Por último, tras otro cepillado, un aclarado con agua dulce y un secado con aire caliente a alta velocidad, la banda limpia se enrolla en bobinas de unas 15 toneladas métricas, listas para el recocido.